martes, 2 de enero de 2007

Floración de ideas, brotan de lo hondo del sentimiento y se hacen poesía vivencial.
Un desahogo pide salida, para que pueda respirar el alma, el aire psicológico de una serena convivencia.
Presentar un libro es abrirlo al corazón de los demás, descubriendo ante los ojos y los oídos del posible lector, algo de lo que acontece en nuestra Vida.
Esa es mi tarea de este momento: mostrar el susurro de mi historia, que es el pensar, el decir y el obrar de cada instante; amor que sacian la sed y el hambre del alma.
Obra espiritual, testimonio de fe y de esperanza
místicas.

El libro se abre con estos versos:

FUENTE DE TODA LUZ

Hoy no luce el sol
en mi rincón pequeño.

Por eso
levanto a ti los ojos.

Te llamo,
desde mi pobre barro.

Pido una luz clara,
para mis pasos vacilantes:
fe que ilumina
todos mis caminos.

A ti clamo,
que eres
eterna claridad.